El camino que conocías, las palabras que sabías, los olores y los sabores que hacían que te sintienses protegida... decidir acabar con todo.
Sentir que, de no hacerlo, no irás a ninguna parte y te quedarás allí, fingiendo vivir. Pero ¿un amor que acaba así era de verdad amor?
No hay comentarios:
Publicar un comentario